“Al inicio, hace un año, hicieron un ejercicio (los promotores de la troncal 4 de la Metrovía) de circular por la zona un informativo que simplemente decía la construcción, los paraderos, pero nunca nos dijeron qué rutas, qué vehículos van a quedar. No olvidemos que ahí (suroeste, más conocido como el suburbio) hay alrededor de casi 12 líneas de transporte en la parroquia Febres Cordero que están concentradas en Cisne 1, Cisne 2, Plan Piloto… y que históricamente nos han movilizado para el centro de la ciudad, para el norte, el sur… y pasan (fijas) por ahí”, cuenta Guillermo Leone, del llamado Plan Piloto de Guayaquil que está en la parroquia Febres Cordero.
Él es dirigente barrial, de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador, y la troncal 4 de la Metrovía cubrirá en especial a los habitantes de esta parroquia que están en la zona conocida como el suburbio de Guayaquil, que es el suroeste.
Esta nueva ruta movilizará de manera directa a los habitantes del suburbio hasta el centro de Guayaquil y viceversa. El tiempo estimado, hasta el año pasado, era de 20 minutos desde el suroeste hacia el centro al ocupar este sistema masivo de transporte público (Metrovía), que viene desde la administración de Jaime Nebot.
Las autoridades municipales todavía no saben cuándo empezarán las operaciones de la troncal 4, aunque se había anunciado, en el último cambio de fecha que se hizo, que comenzaría a funcionar en el primer trimestre de este 2021.
Esto porque aún esperan los resultados de la actualización de la demanda y de la oferta de la troncal 4 en el sector, ya que “la pandemia ha cambiado las condiciones normales del servicio de transporte, afectando de forma directa la demanda prevista”, contestan, de manera conjunta, tres funcionarios municipales a un cuestionario enviado por este Diario.
“Esta modificación obliga a realizar la actualización de los estudios técnicos previo al proceso de licitación del operador de transporte ya que la flota (cantidad de unidades a incorporar) está ligada a esta variable (demanda)”, se expone para justificar el retraso en la inauguración y operación de la troncal 4.
Roberto Ricaurte, gerente de la Empresa Pública Municipal de Tránsito y Movilidad de Guayaquil; Jorge Pinto, administrador de la Agencia Metrovía, e Índrig Orta, directora de Proyectos con Financiamiento Externo, son los funcionarios municipales que responden las interrogantes planteadas.
Antes de la actualización de las cifras de la demanda y de la oferta que está en curso, se había calculado que aproximadamente 120.000 personas usarían a diario la troncal 4 de la Metrovía en condiciones normales de operación, es decir, antes de la pandemia. Una vez que se tengan los resultados, dimensionarán la flota (unidades de buses) que se requiere para esta nueva ruta. Y semanas después (no se precisa cuántas), convocarán a licitación para elegir al nuevo operador de esta ruta o troncal, se expone.
Y los buses convencionales de servicio público que están en el área de influencia de la troncal 4 saldrán de circulación de esa zona. Eso sí es seguro.
Solo continuarán los buses convencionales que circulan en los sectores donde la troncal 4 no tenga área de influencia. “Además, se debe mencionar que el modelo del sistema plantea que el operador esté conformado por los transportistas históricos del sector”, se indica.
