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Lograr consensos con la Asamblea e interactuar con Gobiernos locales, dos retos políticos que le esperan a Daniel Noboa Durante la campaña, el presidente electo manifestó que estará abierto a dialogar con todos, mientras que expertos analizan el escenario que le depara al nuevo mandatario.

QUITO – PICHINCHA.- Siendo que mejorar la seguridad y la economía del país son las mayores preocupaciones ciudadanas, el presidente electo Daniel Noboa Azín enfocará su gestión en ese horizonte. Complementariamente, deberá dirigir sus esfuerzos a coordinar con los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD) y, sobre todo, deberá buscar consensos mínimos con la Asamblea Nacional, con el objetivo de conseguir condiciones básicas de gobernabilidad para los 18 meses que estará en Carondelet.

Analistas políticos coinciden en que el triunfo de Noboa, en su primer intento por llegar a la Presidencia de la República, en gran medida responde a que supo calar en la mayoría de electores, especialmente en los jóvenes, con un discurso diferente, que trascendió la disputa entre correísmo y anticorreísmo.

Si bien fue legislador en la Asamblea Nacional disuelta por la muerte cruzada, se presentó como una nueva y joven opción dentro la política ecuatoriana, en medio de una crisis multidimensional, donde la figura del jefe de Estado —encarnada en Guillermo Lasso— arrastra bajos niveles de aceptación.

Él mismo reconoció que su proyecto político es nuevo, joven e “improbable”. Lo dijo la noche del domingo 15 de octubre, luego de conocer los resultados que lo ubicaron como presidente electo, con el 52,04 % de votos válidos, según cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Durante la campaña electoral ya adelantó que en su gobierno “hablará con todos”. No puso reparos o condiciones de algún tipo para sentarse a dialogar con cualquier agrupación política o social.

Queda esperar por ver cómo se consumarán esos acercamientos, cuál será su desarrolló y conclusión.

Yanina Mondino, consultora en comunicación política y experta en gestión de gobierno, apuntó que el presidente entrante tiene un importante camino por recorrer para poder recuperar, sobre todo, el estado de ánimo de los ecuatorianos.

En la Asamblea Nacional, al tener un reducido bloque de asambleístas, Daniel Noboa “necesita tender puentes de diálogos y generar un Gobierno de coalición para atender los temas urgentes”, anotó Mondino. Crear una agenda mínima con el Legislativo será clave, agregó la experta.

Aunque todavía no existen resultados definitivos de cómo será la composición del nuevo Parlamento, se prevé que el movimiento correísta Revolución Ciudadana (RC) tendrá un amplio número de legisladores; además, se estima que también tengan una presencia relevante el Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento Construye (esta última organización condicionó el apoyo a Noboa en campaña si él respaldaba la creación de una comisión para investigar el crimen de Fernando Villavicencio).

La candidata presidencial de la RC, Luisa González, tras reconocer su fracaso en las urnas y felicitar a Noboa por su victoria, abrió las puertas al diálogo y ofreció el apoyo de la Revolución Ciudadana al nuevo mandatario. Hizo un llamado a acuerdos comunes y a la unidad. No obstante, advirtió que no se darán los votos en la Asamblea si se trata de privatizar recursos o precarizar la salud, el empleo y la educación. González anticipó así cuáles serían las “líneas rojas” que delimitarán los acuerdos en el Legislativo.

En el criterio de Julieta Herrería, experta en administración pública y profesora de la Universidad Casa Grande, “que la Revolución Ciudadana manifieste verbalmente que quisieran alcanzar un consenso no significa que en la práctica lo harán, porque, evidentemente, ellos también tendrán que medir políticamente lo que les conviene”.

Cada bancada tiene su agenda política y se tiene que buscar un equilibrio entre “ceder lo suficiente pero mantener el poder; eso es lo que hace tan difícil el ejercicio legislativo”, acotó Herrería.

Para que existan los consensos necesarios y no ocurra lo mismo que con Guillermo Lasso, lo fundamental que tiene que hacer el nuevo presidente es “nunca faltar a su palabra”, apuntó Eduardo Reinoso, estratega en comunicación. “Creo que su aliado natural ahora es el Partido Social Cristiano y, con ello, primeramente, debe buscar la gobernabilidad”, comentó.

Un aspecto importante que debe medir el nuevo jefe de Estado frente a la Asamblea es ver con quién podría lograr una mayoría, si ese es el camino que desea emprender. Además, hay que tener presente que tanto los legisladores como Noboa buscarán la reelección en 2025,y eso, sin duda, será un ingrediente que influirá en las relaciones, observó Juan Rivadeneira Frisch, economista y consultor político.

Acerca del relacionamiento del Ejecutivo con los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD), los analistas consultados concordaron en que la interacción dependerá de si el Gobierno central cumple, o al menos avanza a mayor ritmo, con el pago de los recursos que se adeudan a cantones, prefecturas y juntas parroquiales.

Aquí también la Revolución Ciudadana sobresale, ya que en las elecciones seccionales del 5 de febrero de 2023 obtuvo 50 alcaldías y 9 prefecturas. Logró colocar a autoridades en las ciudades y provincias más influyentes: Quito y Pichincha, Guayaquil y Guayas, Azuay, Manabí, entre otras.

Giuseppe Cabrera, analista político, observó que, “si Daniel Noboa se compromete a pagar los recursos, va a tener la capacidad de gestionar acuerdos con los GAD y va a poder, desde ahí, con la articulación con los GAD, dar una solución articulada y completa al tema de la seguridad ciudadana”.

Por eso, Cabrera señaló que se esperaría que el presidente electo se concentre en esas necesidades en que demandan atención los Gobiernos locales y no se encasille en hablar en la consulta popular. “Creo que sería un error enorme llevarnos a una nueva consulta, no creo que sea necesario; pero, si nos llevan a una nueva consulta popular, es porque está pensando en el 2025″.

A decir de Eduardo Reinoso, el nuevo mandatario debería hallar la unidad y destacar como líder nacional convocando a un trabajo conjunto ante la eventual tragedia que representa la amenaza del fenómeno de El Niño.

Sin embargo, destacó Juan Rivadeneira, todas las intenciones se verán limitadas a los recursos que el fisco disponga. En ese sentido, según el economista, al parecer Noboa subestima elementos que debilitan a las arcas fiscales, como el cierre del bloque 43-ITT.

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